La Melatonina es una hormona encontrada en animales, plantas, hongos, bacterias y algunas algas, su función principal es regular el reloj biológico del ciclo diurno/nocturno. La Melatonina, mejor conocida como “la hormona del sueño” trabaja las 24 horas del día precisando los cambios en la iluminación ambiental, es decir, recibe información de la retina acerca de los patrones diarios de luz y oscuridad, dándole instrucciones al cerebro que el cuerpo debe descansar (dormir) cuando es de noche y activarse (despertarse) cuando es de día.
En nosotros los humanos, la melatonina es producida por la glándula pineal, la cual está localizada en el centro del cerebro, por lo general se produce una síntesis constante de melatonina que disminuye abruptamente hacia los 30 años de edad, es por esto que es muy frecuente su uso en personas adultas para poder descansar y conciliar un sueño reparador, también es frecuente su uso en viajes largos o de cambios de horario (viajes entre continentes) para ajustar las horas de descanso. Los déficits de melatonina pueden producir crisis de insomnio, depresión, dolores de cabeza, alteración de los estados de ánimo, ansiedad y podrían provocar una paulatina aceleración del envejecimiento.
Es por esto que la melatonina se ha preparado en cápsulas y pastillas, ya disponible hasta en jarabe, de esta manera se puede sustituir el uso de plantas y brebajes, disminuyendo además el uso de fármacos químicos, permitiendo así un uso más cómodo de un suplemento natural.
Se ha observado que la melatonina tiene otros beneficios adicionales a la regulación del reloj biológico y control de los trastornos del sueño, esto incluye latencia de sueño (tiempo que tarda en quedarse dormido) la calidad y duración del sueño nocturno. También contribuye a disminuir la oxidación, a combatir la depresión, mejorar los estados de ánimo, evitar cefaleas y migrañas por estrés y mal descanso.
Varios estudios demuestran que el uso de la melatonina es seguro para el uso de corto plazo, siendo este rango a partir de una semana hasta 3 meses de uso diario. A pesar de esto, debe emplearse con precaución pues no está exenta de efecto secundarios, no se tiene experiencia sobre efectos graves a largo plazo, pero es posible que ocasione somnolencia en el día y alteración del estado de ánimo, además, el tratamiento del insomnio debe individualizarse a las condiciones de cada paciente y llevado de la mano de un profesional de la salud, pues es probable que el trastorno del sueño tenga una causa adicional.
Realmente la melatonina como fármaco o en forma de medicina fue creada para el consumo de personas mayores de 55 años o que presentaran alguna patología como trastornos del sueño, Alzheimer, trastorno bipolar o alguna enfermedad neurodegenerativa.
Sin embargo, al tratarse de un suplemento natural y no presentar efectos secundarios, la melatonina se ha vuelto muy popular entre las familias y personas afectadas por el TEA y TDAH, dado al relativamente bajo costo de los suplementos y su aparente seguridad y efectividad. Esto ha sido el desenlace de un estudio del equipo de Beth Malow (profesora de Neurología y Pediatría), en el cual participaron 24 niños, los cuales al estar bajo el tratamiento de la melatonina presentaron mejorías en el sueño. Tan solo un niño presentó efectos adversos leves relacionados con el preparado de melatonina en forma de heces disgregadas. El resto de los niños toleraron bien el preparado. Este estudio duró 17 semanas y a partir de la primera semana ya se observaron mejoras significativas. La dosis varió de 1 a 6 mg, dado que uno de los propósitos era definir la dosis más efectiva según la edad, talla y peso de cada niño. Los despertares nocturnos desaparecieron y se disminuyó sensiblemente el retraso para conciliar el sueño. Así mismo se observó una disminución considerable de estereotipias, hiperactividad, conductas compulsivas y tensión emocional en la mayoría de los participantes.
A pesar de los excelentes resultados de este estudio, siempre se recomienda la administración de Melatonina bajo control médico. Los trastornos del sueño pueden estar provocados por muchos factores, por eso es importante descartar previamente otros posibles factores que pudiesen afectar a la calidad del sueño del niño.
Como ya mencioné más arriba, la melatonina es un suplemento natural que se consigue en animales, plantas, hongos, bacterias y algunas algas, es por esto que si quieres probar su efectividad de manera más natural antes de irte por las cápsulas o jarabes, aquí te dejo la siguiente lista con varios alimentos que ayudan a la producción regular de la melatonina:
NOTA: Es importante tomar en cuenta la dieta específica de cada niño para presentar estos alimentos, ya sea por alergias o intolerancias. Recuerde siempre consultar con su médico sobre la introducción de alimentos y administración de suplementos en su hijo.
A continuación te cuento en el siguiente video nuestra experiencia sobre el uso de la melatonina en nuestro hijo: