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Niños Especiales en Escuelas Regulares

Niños Especiales en Escuelas Regulares
   

Luego de leer el artículo de la Lcda. Marilena Grisolía en Vida como Mamá titulado: La realidad de los niños con necesidades especiales y las escuelas en Venezuela, les doy mis comentarios y les cuento brevemente nuestra experiencia escolar.

La licenciada Grisolía nombra 3 causas que traumatizan a padres que tienen niños con necesidades especiales en la búsqueda de un cupo en colegios regulares, basada en nuestra experiencia escolar afirmo las 3 causas y las cito a continuación: 

  1. Falta de voluntad por parte de algunos centros educativos
  2. Poca consideración (y sinceridad) por parte de las leyes educativas para los pequeños con necesidades especiales 
  3. Culpa de los padres de estos pequeños

Cuando recibimos el diagnóstico de Juan Andrés, la psicóloga nos indicó inscribirlo URGENTEMENTE en un C.E.I regular, nos entregó el informe que explicaba que el niño estaba apto para escuelas regulares y el diagnóstico: Trastorno de Espectro Autista, sin embargo, nos recomendó NO entregarlo al C.E.I ni contarles sobre el caso, nos explicó la experiencia de sus otros pacientes afirmando la 1ra causa. Seguimos su consejo y de igual manera nadamos en un mar de colegios sin cupo  para niños regulares y pues mucho menos tenían cupo para niños especiales, lo cual confirma la 2da causa.

Logramos conseguir cupo en un C.E.I que tenía anuncios de terapia de lenguaje y psicopedagogía, entonces como no queríamos formar parte de la 3ra causa, pedimos ayuda y evaluación diciéndoles que el niño tenía un problemita con el lenguaje. Según su evaluación Juan Andrés no tenía nada, lo trataban igual que a los demás niños y todo muy bien, pero al comenzar los cambios de dieta y nuevas terapias, Juan Andrés comenzó a presentar alteraciones en la conducta, y antes de que pasara algún incidente en la escuela les notificamos que lo llevaríamos a otros especialistas para seguir evaluando. Al decir el diagnóstico, la maestra  por miedo al caso automáticamente pidió que lo cambiaran a un colegio especial, porque no podían lidiar con un niño así (textualmente), desde ahí el niño fue aislado hasta para comer. El resto del personal ignoró el diagnóstico porque el niño no parece autista y  gracias a esto, hubo incidentes que hasta pusieron en riesgo la salud del niño. Obviamente lo cambiamos de colegio.

Ya en el colegio actual fuimos sinceros y directos con el diagnóstico, explicamos el caso y solicitamos ayuda, gracias a Dios, hemos corrido con la suerte de encontrar un excelente colegio, donde tienen más de un niño especial por salón, el personal está atento a la situación del niño, las maestras se interesan por aprender sobre las condiciones especiales, su amor y paciencia parece infinita y piden recomendaciones para participar en la mejora del niño. Ésta relación de trabajo en conjunto con maestras, terapeutas y familia (como debe ser), ha hecho que el niño avance increíblemente y también ha ayudado al personal del colegio a identificar diferencias en otros niños, de esta manera pueden ayudar a sus padres a diagnosticar a sus hijos a tiempo. Tal vez sigan llegando padres dentro de la 3ra causa, que incluso hasta se niegan a recibir ayuda y ponen trabas, pero ya hay una conciencia que mantiene las puertas abiertas de ese maternal / C.E.I.

 

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