La cocina es el corazón de tu hogar, o ¿por qué crees que los familiares, las visitas y conversaciones más interesantes siempre terminan ahí?. No importa cuánto te esmeres en arreglar y decorar toda tu casa... siempre todos terminan en la cocina.
Y no hay nada más agradable que una cocina impecable, que provoque cocinar, que no sea la razón de momentos incómodos con visitas inesperadas, pero lo más importante de todo es que nuestra cocina nos evite enfermedades y accidentes por contaminación cruzada.
Yo sé la labor tan difícil que es mantener limpia la cocina, más aún lo que significa trabajar en ella evitando la contaminación cruzada cuando se tienen diferentes dietas o régimen de alimentación. Sin embargo, podemos hacerlo sin morir en el intento, aquí te dejo algunos tips para que ahorres tiempo y dinero, mantengas una cocina limpia, saludable para todos y no termines tan cansada después de todo:
- Utiliza las bolsas del mercado para la basura y sácala todos los días. Coloca periódico en el fondo del bote y luego un grupo extra de bolsas (yo pongo mínimo 7), así cuando saques la bolsa que está llena de basura ya tienes una bolsa de repuesto. Bota el periódico del fondo y lava el bote de la basura por lo menos una vez por semana o antes si se ensucia más rápido
- Ve limpiando a la vez que vas cocinando, así no te queda tanto trabajo para después de comer. Un buen atajo es llenar el fregadero con agua caliente y jabón e ir colocando los elementos sucios sobre la marcha, al terminar no tendrás que restregar mucho. Otra buena rutina diaria y que ayuda a evitar la contaminación cruzada es limpiar los gabinetes y el exterior de los electrodomésticos mientras cocinas
- Mantén el refrigerador limpio y libre de comidas vencidas o dañadas. Esto puedes lograrlo "reciclando y rehusando" las sobras de comida lo más pronto posible, almacenando y consumiendo los productos según su fecha de vencimiento. Por lo menos una vez a la semana vacía la nevera, desecha los productos que no estén en buen estado y limpia con detalle por dentro y por fuera
- Para disminuir los niveles de bacterias en los utensilios, reemplaza las esponjas una vez por semana, asegúrate de mantenerlas secas, fuera del pote de lavaplatos y cada vez que vayas a fregar pásalas unos 30 segundos por el microondas. Lava tus trapos de cocina una vez por semana, preferiblemente con agua caliente.
- Limpia las superficies después de cada preparación, puedes hacerlo rápidamente pasando un pañito y unas rociadas de desinfectante casero (agua, limón, bicarbonato y vinagre), así podrás prevenir la contaminación cruzada y el contacto con los virus que pueden causar varias enfermedades
- Evita los visitantes no gratos (chiripas, cucarachas y hormigas). Para esto conserva ordenada y limpia la alacena. Cuando tengas unos minutos libres y por lo menos una vez por semana, tira las bolsas y cajas de alimentos vacías (como el cereal), limpia los derrames, organiza las latas y limpia las repisas. En caso de que igualmente lleguen a tu cocina ¡No uses venenos!, prepara bolitas de azúcar + ácido bórico y escóndela en esquinas o debajo de los tramos
- Evita olores rancios en los electrodomésticos, límpialos rápidamente cuando se enfríen después de usarlos, ejemplo: después de desayunar, remueve los filtros de café y vacía la cafetera para evitar las manchas y el olor a café rancio. Desconéctalos y realiza con calma el mantenimiento adecuado para cada uno por lo menos cada 15 días.
Recuerda que tu cocina es el lugar más importante de tu hogar, trata de mantenerla limpia y ordenada diariamente.
Norelys Roberti
Blogger Venezolana, creadora del movimiento Mamá Especial. Un espacio de apoyo y empoderamiento para madres de niños con necesidades especiales. Leer más sobre mí [..]