Debemos empezar aclarando el concepto de nitratos y donde los podemos encontrar. Los nitratos están presentes naturalmente en suelos, agua, vegetales y animales, cuyos niveles se ven incrementados por el uso de fertilizantes nitrogenados. Son muy usados en la conservación de carnes y pescados ya que en muchos países son consideradas vitales para el control y prevención del botulismo, actuando como agentes microbianos. Además, evitan el enranciamiento y actúan como conservantes de carnes curadas, embutidos, fiambres, algunos quesos y conservas de pescado. También aportan textura y alargan la vida de hamburguesas, salchichas y otros derivados cárnicos. Existen vegetales que por naturaleza acumulan mas nitratos, estos son espinacas, remolachas, lechugas, acelgas, rábanos, rabanitos y nabos, estos últimos no se incluyen dentro del protocolo alimentario restrictivo, sin embargo existen unas serie de recomendaciones que podemos seguir para mantener el nivel de nitritos lo mas bajo posible:
-No ofrecer espinacas o acelgas a niños que presenten infecciones bacterianas gastrointestinales, pues son más sensibles a los nitratos.
-No mantener a temperatura ambiente las verduras cocinadas (enteras o en puré) porque ello puede dar lugar a la conversión de nitratos en nitritos.
-Conservar en la nevera si se van a consumir el mismo día. En caso contrario, se deben congelar.
- Para disminuir el contenido de nitratos en los alimentos es recomendable quitar las hojas externas que acumulan mas nitratos, lavar cuidadosamente cada hoja, no recalentar preparaciones elaboradas con anterioridad
-No aprovechar el agua de cocción de aquellas verduras ricas en nitratos para la elaboración de sopas o purés.
-Incluir alimentos ricos en Vitamina C, ya que contraresta los efectos de nitritos y nitratos.
Como sabemos los Trastornos de Espectro Autista (TEA), Trastornos de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y otros problemas de desarrollo son causados en gran parte por inflamación. Ahora se sabe que el cerebro de los niños con TEA se inflama y que todo su cuerpo tiene niveles muy elevados de marcadores inflamatorios. El tracto digestivo gestiona la inflamación. Alimentos que no se digieren por completo aumentan la carga inflamatoria, permitiendo un ambiente donde los microbios como la levadura (cándida) se establecen y desarrollan.
La clave para eliminar la mayor cantidad de inflamación en el cuerpo de nuestros hijos es eliminar por completo los alimentos que contribuyen a esta.
Por todo lo anterior, es que los nitritos y nitratos deben ser evitados, ya que se conoce que los niños con autismo tienen niveles altos de estos derivados tóxicos de óxido nítrico almacenados en sus cuerpos debido a la imposibilidad de desintoxicarse. Además, ha sido probado que los nitratos en los alimentos han causado un gran aumento en las tasas de mortalidad en personas con Parkinson, Alzheimer y Diabetes.