Una excelente opción para desayunar, cenar o enviar en la lonchera, al igual que las Arepas de Yuca, estos pasteles rellenos son salvadores, al principio llevan un poco de trabajo pero vale la pena porque rinde para varias porciones de la semana y si varías el relleno (carne, pollo, queso vegano, vegetales, etc.) ¡Nunca aburren!, además me ahorra mucho tiempo en las mañanas y aparte de ser súper deliciosos llenan bastante.
Sancocha la yuca hasta que esté suave, retírala del agua con una espumadera y ponla a enfriar en una bandeja. Retira la hebra del medio y pasa la yuca por un rallador o pasapuré (en la licuadora no porque queda muy chiclosa), vierte en un bol grande y reserva para amasar.
Separar las claras y las yemas de los huevos, reserva las yemas, y mezcla las claras junto a la yuca y amasa con los demás ingredientes, la masa debe quedar como en la imagen:
En un molde previamente engrasado forma círculos planos del tamaño que te guste (yo hice 24 pequeños tipo lonchera).
Agrega el relleno que quieras y cubre con otro circulo de masa, es importante cerrar bien los bordes para que al hornear no se salga el relleno.
Barniza con las yemas que reservaste y hornear a 200 °C por unos 20 minutos o hasta que se doren por arriba.
Vigila el horno porque se hacen rápido, no se te vayan a quemar los pasteles, revisa cada 10 minutos dependiendo del tamaño y grosor, recuerden que son de yuca cocida.
También puedes hacerlos sin relleno, en vez de aplastarlos haces bolitas, no muy grandes para que no queden crudos por dentro, pero al hornear quedan como pancitos de mesa y también sirven perfectamente para enviar en la lonchera.
Puedes hacer "cachitos venezolanos sin gluten" y quedan súper deliciosos también, sólo debes agregar endulzante a la masa y en vez de hacer círculos hacer triángulos, rellenas con jamón sin gluten y enrollas. Esta receta da para mucho más que sólo pasteles.